Blog dedicado a Arturo Cabrera.Tu alma si que es bella. ¡¡¡TE QUIERO TITO!!!

PAZ Y GLORIA PARA TODOS

lunes, 24 de mayo de 2010

Jesús te habla.

Escucha a Jesús.

domingo, 16 de mayo de 2010

El Universo.



















¡Hazlo ya!


Tus miedos no te permiten que te eleves espiritualmente,por lo tanto,no podrás encontrar la luz,la paz y la felicidad que necesitas en cada momento,y por ello,no podrás avanzar,nada te saldrá bien.
¿Ves para que sirven tus miedos?
No sé que temes,cuando ni siquiera sucedió aquello malo que tu mente piensa va a ocurrir.

Los pensamientos negativos te juegan malas pasadas,cuando la realidad es otra bien distinta,y mucho mas agradable.
Eres tu gran enemigo/a.
Fuera de tus pensamientos,temores y dudas,hay un mundo que espera por tí.

No dejes que pase esto tan bello como es,esta vida,este momento,este paso por aquí.
El mundo no es feo,al mundo lo hacemos feo cada uno de nosotros con nuestros mismos miedos,que dentro de cada ser crea odio y egoismo.
Límpiate con el Amor De Diós,y hazlo por amor a él y a tí.
Si tú no te ayudas,no puedes pretender que nadie lo haga.Porque si tú no te quieres,nadie podrá hacerlo antes.
En tu mano está ser feliz o permanecer en ese pozo del cual piensas que no puedes salir,pero si que puedes.
Todo está en tu mente,no en tu vida.
Cambia tú,y el resto cambiará.
Ámate tú,y el resto te amará.




Almas gemelas.


Dios creó un TODO y lo llenó de vida; luego lo dividió en dos y cada una de esas dos partes reencarnó en dos seres diferentes. Deberían evolucionar cada una a través de vidas separadas. Así nacieron las almas gemelas, ese es el concepto de su existencia y la razón del por qué están separadas.


Sin embargo, aunque nacemos en cuerpos diferentes, la unión de esas almas no termina jamás y a través de muchas reencarnaciones estaremos juntos, cada una en un escenario diferente, viviendo vidas paralelas, con las mismas experiencias, pero no nos reconocemos desde el primer instante porque falta evolución y por eso necesitamos de otras relaciones. Pero el reencuentro al final, es inevitable.


Las almas gemelas tienen los mismos intereses, su atracción no es sólo física o sexual y la ternura ocupa sus instantes y sus miradas. Ese amor trasciende la edad, la materia, la raza, el credo, las distancias. Al verse, sienten una infinita necesidad de abrazarse y besarse y expandir las energías de sus corazones. Ambas desean crecer espiritual e intelectualmente, se incentivan mutuamente por ese crecimiento personal, no existe entre ellas el egoísmo ni la individualidad y tienen el deseo, aunque inconsciente, de llevar a cabo su misión juntos.


Se complementan en todos los sentidos... ¡casi piensan lo mismo! Se aceptan, se respetan, hacen planes para el futuro, se quieren como son. Si se pelean parecen marchitarse y buscarán rápidamente aclarar sus malentendidos, con humildad y generosidad el uno por el otro. Y su amor crecerá cada día más y más. Se dan cuenta que aunque separadas han estado buscándose siempre, ahora comprenden el por qué de la espera, por qué la alegría de vivir y por qué los corazones no se cerraron a la llegada del amor, nunca. Sus experiencias pasadas fueron la preparación para el reencuentro.


Las almas gemelas se atraen más fácilmente cuando los dos tienen buen humor, son activos, vivaces, conversan largamente, la música los transporta a su lugar original. Buscan el éxtasis y lo disfrutan. Hacer el amor es una experiencia que cobra un inusitado significado y en un indescriptible instante de esa unión, logran reconocer a través de sus ojos, el alma que estaban buscando y entonces... ¡sabrás que esa es tu otra mitad!


Si estás esperando el amor verdadero debes activar ese reencuentro, manteniendo la fe en su llegada, tomando cada experiencia como un paso adelante, orando, llamándolo y bendiciendo a ese ser que aún no conoces pero esperas, él también estará esperando por ti. Cuando la soledad duele más, aparece al fin. Pueden pasar años, pero en el fondo de tu corazón, sabrás siempre que existe y cuando llega, el Planeta entero se confabula a favor de ese encuentro y comienzan a desencadenarse toda suerte de acontecimientos para que finalmente estén juntos.


Si aún no has encontrado tu alma gemela, no te afanes, aún no es hora, aguarda con fe. Y esperar con fe, es tener la absoluta certeza de que sucederá y que esta vez será para siempre... ¡será un amor eterno!

Patricia Maradei.